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2010


martes, 21 de septiembre de 2010

La Primavera de Sandro Botticelli

Es una obra pintada en torno a los años 1478-1482, con la técnica del temple sobre tabla, que actualmente se encuentra en los Uffizi de Florencia.

En el centro de la imagen, sirviendo además de eje compositivo nos encontraríamos con Venus, destacada no tan solo por la posición preminente, sino porque en torno a su cabeza, se dibuja una especie de aureola con la vegetación. Aparece representada con los atributos de una mujer casada, simbolizaría la fuerza creadora del orden natural. Sobre ella se encuentra Cupido, que lanza una de sus flechas hacia una de las ninfas que acompañan a Venus. A la derecha del espectador aparece Céfiro, uno de los vientos, que persigue a la ninfa Cloris que, en el momento en que éste la toca empieza a expulsar flores por la boca para transformarse en Flora, diosa de la vegetación y de las flores, que nos mira sonriente a la vez que parece ir esparciendo las flores que conforman su vestido. A la izquierda (del espectador) se representan las Tres Gracias, las servidoras de Venus, muy apreciadas por los neoplatónicos, que les van a atribuir las mismas virtudes que a la diosa. Aparecen realizando una especie de danza, vestidas con telas semitransparentes, correspondiéndose la que está más a la izquierda del cuadro con “Voluptas”, la de la derecha con “Pulchritudo” y la que está de espaldas, hacia la que apunta la flecha de Cupido, con “Castitas”, que precisamente se vuelve hacia el dios Mercurio, pintado a la izquierda de la composición. Mercurio, mensajero de los dioses, sería también el nexo de unión entre la tierra y el cielo.
Mediante este complejo relato se trataría de crear uno de los círculos neoplatónicos del Amor. Éste surge en la tierra mediante la pasión (representada por la actitud de Céfiro) y regresa al cielo como contemplación (la de “Castitas” hacia Mercurio y la de éste hacia el cielo). Esto para un neoplatónico es lo mismo que decir que el amor carnal no es el verdadero (así desaparece al tocarlo, igual que Cloris), sino que debe convertirse para que sea real, en un amor contemplativo, espiritual e idealizado (platónico).
Extraído de
http://arte.laguia2000.com/pintura/la-primavera-de-botticelli

1 comentario:

  1. me encanta esta obra!! su tecnica es muy interesante..
    Me apasiona el arte.. Ahora estoy buscando hoteles en Buenos Aires para poder visitar el MALBA me lo recomendaron y tengo ganas de saber de que trata...
    me gusta mucho recorrer lugares nuevos y nutrirme de conocimiento.

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